Cambio cultural

 

Cómo hacer exitoso un proceso de M&A

Los procesos de fusiones y adquisiciones, más conocidos como M&A, son un fenómeno frecuente en el escenario empresarial y organizacional de los tiempos que corren. Basta con recordar algunas megafusiones o adquisiciones de los últimos tiempos: Boeing -McDonellDouglas, Daimler-Chrysler, Fiat-Chrysler, HP-Compaq y ejemplos más cercanos como LaTam o la adquisición por parte del Grupo Telefónica de empresas de Bell-South para crear Movistar hace algunos lustros. Para algunos nostálgicos la fusión efímera de Autolatina (Ford–Volkswagen) les traerá algunos recuerdos. Otro ejemplo muy reciente como la operación aprobada de Telecom-Cablevisión en el sector de las telecomunicaciones y multimedia sirve para ilustrar el panorama de este fenómeno global.

Lo cierto es que en todas las industrias encontraremos ejemplos, incluso en segmentos de empresas menos glamorosos y de menor tamaño.

Un dato importante y no menor lo constituye el hecho de que la mayoría de ellos son adquisiciones y no fusiones, donde una empresa es la que toma el control y el gobierno de la nueva organización, al menos en el plano legal y financiero.

Pero no todos estos procesos se transforman en un matrimonio o pareja exitosos. Me ha tocado participar en diferentes procesos de integración cultural y siempre encuentro como buen ejemplo para ilustrar lo que representa en los hechos un M&A, la saga de los Fockers, cuya primera película es “La familia de mi novia”.

Todo puede fluir al momento del Due Dilligence, en el cual los aspectos formales suelen estar en orden. Pero la hora de la verdad es cuando tenemos que abordar a las diferentes audiencias que conforman las familias organizacionales de origen, incluso si tienen que habitar un nuevo hogar común o se mudan a la casa del otro. ¡Seguro que fluirán nuevas emociones!

Volviendo a los Fockers, imaginen que están invitados a la casa de la novia y su primera aproximación a la familia de la otra organización es Jack Byrnes (Robert De Niro) y ustedes son el matrimonio Focker (Barbara Streisand y Dustin Hoffman), una pareja liberal de mente abierta frente al sr. Paranoia y Control. Este, con seguridad, será el primer baño de asimetría y diferencia cultural entre ambas familias.

Esto que transcurre en un escenario cinematográfico es mucho más cruel y complejo en el plano real, y para que no vuelen los platos y se produzca una grieta, si no hay prevención e intervención a través de un Due Dilligence Cultural y un Programa de Gestión de la Integración con la proa puesta en la nueva forma de hacer las cosas en este nuevo Matrimonio.

Si te interesa ampliar tus conocimientos o contarnos tu experiencia, no dudes en contactarnos.

 

Adrian Büchner, PhD

Experience Director, Compass

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