Estamos motivados

“Estamos motivados”

Si viste recientemente por Netflix “La casa de Papel” es probable que hayas quedado atrapado desde el minuto uno. Un grupo un tanto bizarro planifica un golpe casi perfecto a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de España.

Quiero compartir con vos mi análisis, no como periodista o crítico de espectáculos, sino más bien como un observador inquieto para comprender juntos,  qué motiva a las personas a actuar de tal o cual manera.

Entre los personajes principales se destacan El Profesor, el cerebro del plan; Berlín, el líder operativo del mismo; Tokio, una muchacha de armas tomar y Raquel, una Policía mediadora. Los tres primeros persiguen un mismo objetivo, hacerse con el botín a partir de un plan magistral elaborado por el Profesor.

En las antípodas está Raquel, una policía que atraviesa una crisis de familia compleja y le es encomendada la mediación.

Tokio, Berlín y el Profesor, si bien tienen una meta en común,  no puede decirse lo mismo de aquello que persiguen, cuál es su propósito, su motivación principal. Uno logra identificar a través de su comportamiento a lo largo de la saga motivaciones bien diferenciadas, pero también cierta similitud en los intereses y preferencias. También Raquel podría llegar a compartir algún motivador e interés con su Alter Ego, el Profesor. Queda claro que el poder, con sus matices, es algo que está en la motivación intrínseca de cada personaje.

 

¿Qué motiva e interesa al Profesor, por qué cosas tiene preferencia?

  • Poder: estar al mando, ser el eje del plan
  • Hedonismo: disfrutar los logros
  • Tradición: cumplir con un mandato familiar y confiar en los vínculos filiales.
  • Seguridad: tomar riesgos controlados, una aversión moderada a la improvisación
  • Estética y Ciencia: contar con información, la importancia de los detalles y la calidad en la ejecución según lo planificado.

 

¿Además del Poder, hay algo que sea un común denominador motivacional para estos personajes?

  • El Reconocimiento: con sus matices y cada uno a su manera desea ser reconocido por su accionar.
  • Hedonismo: disfrutar tanto pequeños momentos como situaciones apoteósicas. Raquel algo reprimida y Tokio exuberante, rústica y salvaje. Berlín, con instantes de refinamiento, aunque algo perverso.

 

Reflexiones finales

Que este ejemplo sirva para pensar sobre lo siguiente:

Muchas veces prejuzgamos a alguien por su reputación, su comportamiento, pero desconocemos el motivo, desconocemos qué está tras bambalinas. La identidad, aquello que hace a nuestra esencia, con lo que nos sentimos a gusto, en confort psicológico es clave para sostener un vínculo tanto personal como laboral.

La adecuación cultural a una organización, la adaptación a un equipo, el estilo de liderazgo, son determinantes para el éxito laboral y la sustentabilidad del negocio. Conocer esas motivaciones asegura a la empresa predecir el grado de adecuación cultural de la persona con la organización. Al mismo tiempo que sienta las bases para un contrato psicológico desde la perspectiva del colaborador o empleado que redunde en un buen desempeño profesional.

Resulta relevante contar con un marco y herramientas que nos permitan saber que hay motivadores, preferencias e intereses que podríamos clasificarlos en cuatro grupos:

  • Éxito: Reconocimiento, Poder y Hedonismo
  • Sociales: Altruismo, Afiliación y Tradición
  • Financieros: Seguridad y Comercio
  • Preferencia para tomar decisiones: Estética y Ciencia

 

PD1 : ¡si todavía no viste la serie, te aseguro que te la vas a devorar!

PD 2: y si la viste te invito a un desayuno de trabajo para debatir sobre la importancia de nuestras motivaciones y valores.

 

Adrian Büchner, PhD

Experience Director, Compass

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