Descarrilar-Bombita

Descarrilar: ¿y eso qué es?

Bombita, Simón Fischer, es el personaje que representa Ricardo Darín en la película “Relatos Salvajes”. Un Ingeniero especializado en demoliciones, que en su quehacer profesional mantiene la compostura, es concienzudo, metódico, prudente, pese a tratarse una responsabilidad y tarea altamente riesgosa.  

Pero qué le pasó a Bombita por lo cual termina descarrillando en su comportamiento y cuyo detonante fue el “Sistema”, la burocracia estatal frente a lo que él considera una injusticia tras otra.  

Simón fue siempre así, lo dice de alguna manera Nancy Duplá, su esposa en la ficción. Sin embargo, en su cotidianeidad, muestra una aparente calma y comprensión por el otro. Intenta comportarse racional y empático. Pero la pregunta es: ¿por cuánto tiempo podrá sostenerlo? Finalmente, Simón o Bombita, implosiona, se siente defraudado por la realidad que le toca vivir y desconcierta a todo quien lo rodea siendo detenido por tornarse violento al tomar un extintor y querer romper el vidrio templado que lo separaba del funcionario público de turno. Menos sorprendida está su mujer, que lo conoce de toda la vida. Es experta en la reputación de Simón.

Este comportamiento vuelve a aflorar cuando su automóvil es acarreado nuevamente por el municipio. Ya no se trata de un extintor, la cosa escala y se encamina a vengarse del Sistema. Su buena educación (sus buenos modos), incluso su prudencia, viene acompañada en este caso de alta peligrosidad y estrés, de meticulosidad al servicio de su objetivo. Tenía todo planificado para que no hubiera daños colaterales mayores. Una genialidad de un adaptado crítico. Perdón por la ironía.

Pero volviendo al punto, no se trata aquí de un análisis sociológico, algo que sería sumamente interesante, sino de comprender qué nos pasa a las personas bajo presión o estrés laboral y que termina afectando en primera instancia nuestra propia reputación, nuestra marca personal, y en segundo término a nuestro entorno cercano e incluso a la organización a la cual pertenecemos.  

Todos hemos tenido jefes, compañeros de trabajo, colegas y por qué no organizaciones, que, evocando algunas situaciones vividas, nos señalan que se “les salía la cadena” o develaban un grado de inseguridad, suspicacia, arrogancia, melodrama o complacencia que afectaba el clima laboral y/o puso en riesgo los vínculos y el trabajo en sí.

El trabajo bajo presión es cada vez más frecuente y hay responsabilidades para las cuales  se requiere contar con información predictiva que nos anticipe los riesgos. Sobre todo, quienes realizan procesos de selección, lideran equipos y organizaciones deberían tomarlo en consideración. Bombita hubiese sido detectado a tiempo si además de contemplar su expertise y conocimiento técnico, se hubiera evaluado su personalidad, su inteligencia emocional frente a determinadas situaciones críticas.

 

Para tener en cuenta:

Hablamos de alguien que descarrila cuando ese rasgo es muy marcado y frecuente en una persona. Pero esto es algo no tan sencillo de detectar. Por eso te compartimos lo siguiente información que surge del cuestionario HOGAN HDS:

  • Algunas personas muestran comportamientos que los hacen alejarse de los demás
  • Otros se muestran confrontativos bajo presión
  • Algunas personas tienden a acompañar a partir de su inseguridad y micromanagement.
  • Y es posible que ciertos individuos reúnan varios de estos comportamientos bajo presión.
  • También es factible que el tipo de conducta y la periodicidad sean muy relevantes para algunas posiciones y no tanto en otras.

 

Adrian Büchner

Experience Director, Compass

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