HAY EQUIPO

HAY EQUIPO

San Antonio Spurs: faltan 7 segundos para finalizar el partido, San Antonio Spurs está tres puntos abajo frente al campeón, San Francisco Golden State Warriors. Greg Popovich, su legendario entrenador, solicita uno de dos tiempos muertos que le quedan. El ruido es ensordecedor en el AT&T Arena. Los 5 gladiadores escuchan con atención lo que el coach plantea como táctica para encestar un triple, única posibilidad para ganar el partido, mientras el resto de los integrantes del equipo brindan soporte anímico y le dan algunos tips a sus compañeros. Cada uno de los jugadores vuelve a la cancha, entre ellos Manu Ginobili. Tienen posesión del balón, éste circula rápidamente sin tocar el suelo, Manu es una pantera, esquiva la marca con ayuda de uno de sus compañeros, mientras dos de ellos contienen a dos gigantes del adversario y despejan el camino. Manu se eleva retrocediendo para encontrar el ángulo y la trayectoria perfecta. La Spalding color rojizo parece suspenderse en el aire y cae limpia casi sin rozar la red al mismo tiempo que suena la chicharra. Es una ovación tremenda y una algarabía por parte de los jugadores que se abrazan, saltan, revuelan los buzos y toallas. El coach mantiene la compostura y se dirige a saludar a su colega del equipo contrario. El dueño de la franquicia se saluda con sus allegados en el palco. El pase a los play off está asegurado una vez más.
¿Cómo es posible que bajo tal presión pueda lograrse una definición tan perfecta?
¡No fue Magia! Pero qué se esconde tras bambalinas para lograr cinco anillos de la NBA, cuatro de ellos con la presencia de Manu Ginobili.
San Antonio no es un equipo cualquiera. Por sus filas pasaron grandes jugadores, estrellas que son símbolos del basketball, la mayoría de ellos con un rasgo de sobriedad dentro y fuera de la cancha. Algunos nombres ilustres: El Almirante Robinson, Tim Duncan, Bruce Bowen y tantos otros.
No existen ni magia ni milagros en el alto rendimiento. Solo un proyecto de mediano a largo plazo cuya cara visible son los 12 jugadores que conforman el equipo más el staff técnico. Para lograr un éxito sostenido se necesita articularlo con un plan de negocios o plan institucional que articula tanto recursos económico-financieros, como infraestructura y equipos de trabajo en sus diferentes áreas, la cara no visible que crea las condiciones para que el Equipo salga a la cancha. El responsable en San Antonio es Peter Holt, dueño de la franquicia. Pero quien lleva la responsabilidad en el plano Deportivo es Greg Popovich. ¿Cuál es el secreto entonces? Hay una cultura fuerte en San Antonio, casi una mística, de poner siempre el talento colectivo por sobre el individual, está en el ADN. Los jugadores no son los más caros de la liga, sin embargo, el equipo es altamente efectivo. Hay un liderazgo muy marcado también desde la conducción del equipo.
Indagando en los por qué de este éxito, recordé un concepto acuñado y desarrollado por Amy Edmonson: TEAMING en vez del término tradicional TEAMWORK. El teaming se da en un contexto caótico donde es indispensable innovar para seguir compitiendo sostenidamente.

Los cuatro pilares que describe son:
Enmarque el desafío: tanto en el entrenamiento como durante el juego un equipo atraviesa por tres estadios. La rutina, lo complejo e incierto y al final del camino lo innovador y creativo. La capacidad del líder de lograr amalgamar competencias complementarias, los egos y talentos individuales se encuadra en estos tres escenarios.
Crear seguridad psicológica: Un entrenador puede resultar intimidante, Grep Popovich lo es, pero ha instlado el confort y la confianza para que existan disidencias con sus dirigidos y entre ellos mismos. Eso provoca la creatividad y permite resolver el pleito adverso en esos 7 segundos que se describían al comienzo.
Promover fallas inteligentes: el error como fuente de aprendizaje. Si uno sigue los deportes, sobre todo en Estados Unidos, la estadística es una de sus principales herramientas (confieso que las amo). Se habla de coeficientes. A modo de ejemplo: 8/10 encestadas desde la línea de tiros libres, buen promedio, por cierto. Edmonson1 identificó lo siguiente como modelo de error inteligente:
▪ La oportunidad explorada es significativa.
▪ El resultado debe ser informativo.
▪ El costo y el alcance son relativamente pequeños.
▪ Suposiciones clave explícitamente articuladas.
▪ El plan prueba supuestos.
▪ Se comprenden los riesgos de falla.
▪ Habilitar la extensión de límites: la capacidad del líder de exigir o generar el espacio de tal modo que el propio equipo se anime a discernir qué barreras son perjudiciales y cuáles no para expandir los límites. Esto es bien visible cuando el equipo trabaja bajo presión y al mismo tiempo cuenta con alternativas, opciones diversas para tomar la mejor decisión.

No todos han tenido la experiencia de un equipo deportivo, aunque seguramente participaron de equipos en otros ámbitos, un coro, un conjunto musical, etc. Lo que sí es seguro es que hoy vos sos parte de un equipo de trabajo, o quizás también te toca actuar como HR Business Partner y tu responsabilidad es la de ofrecer alternativas de intervención innovadores para el mejor funcionamiento de esos equipos.

Creo que podemos ayudarte. Si te interesa conocer más al respecto contactanos.

1Amy Edmondson, Novartis professor of leadership and management at Harvard Business School, Masters Series presentation June 29 at the SHRM 2015 Annual Conference & Exposition

Adrian Büchner, Ph.D.
Experience Director, Compass

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